Una vez comprendida la idea fundamental de una vida que encierra la posibilidad de contestar

a todas las vibraciones que lleguen a ella desde el universo exterior, cuyas respuestas son gradualmente determinadas por la acción de fuerzas externas, conviene comprender la segunda idea fundamental: la continuidad de la vida y de las formas. Las formas transmiten sus peculiaridades a otras formas que preceden de ellas, las cuales son parte de su propia substancia y se han separado para llevar una existencia independiente.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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