Es el factor Netzach que es básico en nuestros instintos, cada uno de los cuales,
en su esencia no intelectualizada, hace nacer los reflejos apropiados; por ejemplo, los labios de un niño succionarán todo lo que se les ofrezca. Los seres de Netzach, los Elojim, no son inteligencias, sino ideas revestidas de una forma. Los Elojim para darles su nombre hebreo son influencias formadoras por las cuales la fuerza que crean se expresa en la naturaleza. Su verdadero carácter puede ser discernido en Kjesed, donde, según el Sepher Yetzirah, se llaman “Los Poderes Sagrados". Sin embargo, en Netzach, que representa la cuna superior del éter reflector, sufren un cambio; el espíritu del hombre, formador de imágenes, comienza a obrar sobre ellos, amoldando la luz astral en forma tal, que los representará por su propia conciencia. Es muy importante para nosotros comprender que estos Sephiroth inferiores están poblados de millares de formas pensamiento; que todo lo que ha podido concebir la conciencia humana, aun sea confusamente, tiene Allí una forma revestida de luz astral que cuanto más la imaginación se aplique a idealizarlo tanto más esta forma se convierte en definida. De consiguiente las generaciones ulteriores de Videntes, cuando intenten discernir la naturaleza espiritual y la esencia intima de cualquier forma de vida, encontrarán forzosamente estas imágenes, “las creaciones de creatura” que a menudo se las usa mal, tomándolas por la esencia abstracta en sí, la cual no puede ser hallada en ningún plano ofreciendo imágenes a la visión psíquica sino únicamente en aquellos que discierne la intuición pura.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .