Pero Jung utiliza el término refiriéndose a ciertas estructuras míticas básicas que son comunes a
todos los seres humanos, como el tramposo, la sombra, el Sabio, el ego, la máscara, la Gran Madre, el ánima, el ánimus y otros. Para Jung, pues, los arquetipos no son tanto trascendentales como existenciales, simples facetas de la experiencia comunes a la condición humana cotidiana. Coincido con él en que esas formas míticas constituyen un legado colectivo, y también estoy plenamente de acuerdo en que es muy importante llevarse bien con esos arquetipos míticos.
Ken Wilber . Psicoterapia y Espiritualidad .