Data de los primeros días del Cristianismo, y es símbolo y expresión de aquella otra
ley oculta a que antes nos referimos acerca de las relaciones entre Maestro y discípulo. Consiste en que el padrino y la madrina de la criatura en las fuentes bautismales contraen parentesco espiritual entre sí y con su ahijado (1). Los padrinos toman tácitamente sobre sí todos los pecados del ahijado (2) hasta que éste tiene uso de razón para conocer el bien y el mal, y es responsable de sus actos. Esto explica por qué los Maestros son tan escrupulosos, y por qué a los discípulos se les exigen siete años de prueba para demostrar su aptitud y adquirir las cualidades requeridas por la seguridad de Maestro y discípulo.
H.P. Blavatsky . Ocultismo Practico .