Un árbol, para elevarse a lo alto del cielo, necesitará raíces profundas en

la tierra. La tierra es anima, el cielo es animus. Y cuanto más alto se eleva el árbol en el cielo, más profundamente tiene que entrar en la tierra: en la misma proporción.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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