Por eso, cuando la gente medita, les ocurren muchas cosas mediante su imaginación. Empiezan a
ver luces, colores, visiones, a hablar con Dios en persona, o a acompañar a Jesús, o a bailar con Krishna. Eso son imaginaciones y un meditador ha de recordar que ésas son funciones de la imaginación. Puedes disfrutar con ellas; no hay nada de malo en eso. Son divertidas. ¡No pienses que son reales!.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .