¿Podría hablarnos de la mente quieta? ¿Es ella el resultado de la disciplina? ¿O no

lo es? Mire, señor, en una parada un soldado está muy quieto, con su espalda recta, sosteniendo el rifle con precisión; se ha ejercitado día tras día; para él no existe libertad alguna. Está muy quieto, ¿pero es eso quietud? ¿Es quietud la de un niño que está absorto en un juguete? Quítele el juguete y el niño vuelve a su propia manera de ser. Comprenda esto de una vez y para siempre, porque es muy sencillo: ¿puede la disciplina crear la quietud? Puede que produzca embotamiento, un estado de estancamiento, pero, ¿produce esa quietud que, siendo quietud, es al mismo tiempo intensamente activa?.

Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .

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