El ocultista que carezca de la Iniciación de Kjesed, se verá limitado a funcionar en

la esfera de Yesod, el plano de Maya, la ilusión. Para él, la imágenes astrales reflejadas en el espejo mágico de la subconsciencia serán realidades, y no hará ninguna tentativa para traducirlas en términos de los niveles superiores, aprendiendo, así, lo que realmente representan. Por sí propio se habrá construido una morada en la esfera de las ilusiones, y continuamente, será engañado por los fantasmas que, inconscientemente, él mismo ha proyectado. Si pudiera funcionar en términos de Kjesed, percibiría las ideas arquetípicas animadoras, de la cuales estas imágenes mágicas no son más que sombras o representaciones simbólicas. En este caso, se convierte en amo y señor del tesoro, en vez de ser alucinado por esas imágenes; podrá entonces utilizarlas de la misma manera que un matemático utiliza los símbolos algebraicos. Trabaja mágicamente como lo hacen los Adeptos Iniciados, y no como los hechiceros.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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