Vuelto a la tierra, el Maestro se consagra al servicio de la humanidad con mayores

fuerzas disponibles que cuando erraba por el Sendero de la iniciación. Se dedica al auxilio de los hombres, y emplea todas sus potencias en activar la evolución del mundo. Satisface con los que se aproximan al Sendero la deuda contraída en el discipulado, guiándolos, confortándolos e instruyéndolos como a El le guiaron, confortaron e instruyeron.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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