En la vida corriente permaneces dual y en el espacio de veinticuatro horas cambias muchas

veces de un polo al otro. Observa. Puede que seas un hombre, pero a veces eres muy femenino, muy vulnerable. Puede que seas una mujer, pero a veces, durante el día, eres muy masculina. Cuando la mujer es masculina se vuelve muy, muy agresiva; más agresiva de lo que pueda serlo ningún hombre, porque su agresividad está muy fresca, sin usar, de la misma manera que la tierra no usada es muy fértil. Y lo mismo sucede con el hombre. Si un hombre es tierno, es muy tierno; más que la mujer, porque eso es un terreno no usado. Esa parte de su ser no ha sido usada; está fresca, muy viva. De modo que este extraño fenómeno se observa una y otra vez si te vuelves un poco observador.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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