Quisiera recordarles que las tres próximas generaciones (en las que incluyo la juventud actual) traerán

a la encarnación un grupo de personas bien preparadas para sacar a la humanidad de la actual encrucijada. Esto debe tenerse muy presente, pues con frecuencia se olvida. En cualquier época de la historia humana siempre hubo aquellos que fueron enviados con el propósito de resolver los problemas que surgen. En último análisis, el problema del sexo es momentáneo y, aunque no lo crean, deriva de un error fundamental, el error del hombre de haber pervertido las facultades otorgadas por Dios, para fines egoístas y materiales, en lugar de consagrarlas al propósito divino. El hombre ha sido llevado y arrastrado por su instinto animal, y sólo una clara y pura comprensión mental de la verdadera naturaleza de su problema tendrá suficiente fuerza para llevarlo adelante hacia la Nueva Era y hacia el mundo de acciones y móviles correctos. El hombre debe aprender y debe captar profundamente el hecho de que el principal propósito del sexo no es la satisfacción de los apetitos, sino proporcionar los cuerpos físicos mediante los cuales la vida puede expresarse. Tiene que comprender la naturaleza del simbolismo que está detrás de la relación sexual, y por ese medio captar el alcance de las realidades espirituales. La Ley del Sexo es la ley de las relaciones por las cuales la vida y la forma se unen para que el propósito divino pueda manifestarse. Es ley fundamental de la creación, y rige cuando se trata de la Vida que anima un sistema solar, el nacimiento de un animal o la germinación de una planta. Sexo es la palabra que utilizamos para describir la relación existente entre esa energía que llamamos vida y el conjunto de unidades de fuerza, mediante las cuales esa energía se expresa y construye una forma. Incluye la actividad que tiene lugar cuándo los pares de opuestos se unen, y por ese medio producen una tercera realidad o resultado que atestigua su relación, entonces otra vida aparece en la forma. Tenemos siempre relación, unificación y nacimiento. Tres palabras que contienen la verdadera significación del sexo.

Alice A. Bailey . El Sexo .

Índice