El vicio asignado a Tiphareth es el orgullo, y esta atribución revela una psicología exacta.

El orgullo nace del egoísmo, y mientras seamos un centro para nosotros mismos, no podremos unirnos a todas las cosas. En la total ausencia de egoísmo del Sendero, el alma sobrepasa sus límites y penetra en todas las cosas por la simpatía, convertidas en perfectas por el amor; en el egoísmo, el alma intenta extender sus propios límites hasta poseer todas las cosas. Pero hay una gran diferencia entre poseer una cosa y convertirse en una con ella; en el segundo caso, ella misma nos posee con una perfecta reciprocidad. Es una combinación unitaria, lo que se convierte en vicio del Adepto. Debe dar tanto cuanto recibe, y él mismo debe darse sin reservas, si quiere participar en la unión mística que es el fruto del Sacrificio de la Crucifixión. “Que aquel que quiera ser el mas grande entre vosotros, sea el servidor de todos” dice Nuestro Señor.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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