¿Qué finalidad tienen las agitaciones y los torbellinos de los vientos de la atmósfera? ¿No
es hacer que caigan de los árboles los brotes golosos, fruto de una savia demasiado abundante, o que se sequen las aguas de lluvia y los vapores de las nieblas, que podrían reblandecer demasiado su corteza y habrían hecho que se pudriesen sus hojas y sus flores? ¿O, finalmente, no sería hacer que caigan los insectos venenosos que hubiesen corroído sus tiernas ramas?.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .