El cuerpo astral está formado de materia de un tejido muy fino y sutil si
se le compara con el del cuerpo visible, y tiene una gran resistencia tensoria, de manera que cambia poco durante el curso de una vida, mientras que el cuerpo físico cambia a cada instante. El Astral no solamente tiene esta fuerza de tensión inmensa, sino que también posee una elasticidad que le permite extenderse a una distancia considerable. Es flexible, plástico, extensible y fuerte. La materia de que se compone es eléctrica y magnética en su esencia, exactamente la misma de que el mundo entero estaba compuesto en el ignoto pasado, cuando el proceso de la evolución no había llegado aún al momento de producir el cuerpo material para el hombre. Pero ésta no es materia bruta ni cruda. Habiendo pasado por un vasto período de evolución, y sufrido incalculables procesos de purificación, su naturaleza ha sido refinada a un grado mucho más allá de los groseros elementos físicos que nosotros vemos y palpamos con los ojos y las manos físicas.
William Judge . El Oceano de la Teosofia .