Hay una cierta ley... Los hipnotizadores la llaman la ley del efecto inverso: pones mucho
empeño en hacer algo y sucede justo lo contrario. Y estaba poniendo muchísimo empeño. Todo su esfuerzo, toda su mente estaba ocupada en no caminar como una mujer, pero cada vez caminaba más como una mujer. Le dije: «Simplemente haz una cosa..., porque es un milagro que puedas caminar como una mujer, es realmente un milagro.» Él dijo: «¿Qué estás diciendo?» Le dije: «¡Es un milagro! Una mujer puede andar de esa manera debido a su musculatura diferente. Debido al útero camina de cierta manera; ningún hombre puede andar así. ¡Eres único!» Él dijo: «¿Qué estás diciendo? Todo el mundo se ríe de mí.» Le dije: «Eres realmente único. Has hecho algo milagroso. Es mágico. Olvídalo por completo. Mi sugerencia es que empieces a andar conscientemente como una mujer; haz hincapié en caminar como una mujer.» Él dijo: «¿Qué me estás sugiriendo? Toda mi vida he intentado no caminar como una mujer y sigo caminando como una mujer. Si empiezo a caminar como una mujer, ¿qué pasará?» Le dije: «Prueba delante de mí.» Y había allí sentadas al menos veinte o treinta personas. Él dijo: «¿Aquí?» Le dije: «Aquí. Prueba.» ¡Lo intentó y no le salió! No podía andar..., no podía andar como una mujer. Y pareció muy sorprendido. Dijo: «¿Qué ha pasado?» Le dije: «Tienes que comprender la ley del efecto inverso. Ahora vete a la universidad, a cualquier parte, y trata de andar conscientemente como una mujer; porque es muy difícil andar como una mujer a menos que seas una mujer.» Y desde entonces no ha vuelto a caminar como una mujer. Tomó consciencia de ello. Era un mecanismo inconsciente. La inconsciencia era la causa raíz de ello. Tomas consciencia y desaparece.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .