El marqués de Puysegur realizó experimentos muy superiores a los de Mesmer, sin necesidad de
aparato alguno, y llevó a cabo admirables curaciones entre los labriegos de sus tierras de Busancy. La fama de estos hechos estimuló a otros hombres ilustrados a la repetición de los experimentos con parecido éxito, y en 1825 propuso Foissac a la Academia de Medicina otra investigación sobre el particular. Se comisionó al efecto a los académicos Adelon, Parisey, Marc, Burdin y Husson en calidad de ponente, quienes confesaron que “en cuestiones científicas no es posible dictar sentencias irrevocables” y reconocieron la escasa valía del informe de la comisión de 1784 al decir que “los experimentos de prueba en aquel entonces se llevaron a cabo sin estar presentes todos los comisionados y con cierta predisposición de ánimo, que, dada la índole de los fenómenos sometidos a su examen, había de motivar el fracaso”.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .