Miren, señores, mi conciencia es un movimiento total. Podemos dividirla como consciente e inconsciente, como

acción e inacción, como codicia, envidia, no envidia; pero es una totalidad, un movimiento total que sólo puede ser fragmentado con el fin de examinarlo. Y veo que un examen de los fragmentos no produce una comprensión de la totalidad. ¿Correcto? Lo que se necesita es una percepción directa de lo total, no meramente de los fragmentos percibir el movimiento total de la conciencia, que se encuentra en el campo del tiempo-. ¿Puede el pensamiento, puedo yo como pensamiento, explorar esta conciencia? Vean, lo que trato de decir es esto: personalmente, jamás me he analizado en modo alguno a mí mismo. Lo que ha tenido lugar es una observación, y en esa observación misma se revela lo total porque no hay intención alguna de ir más allá de “lo que es”. Ir más allá de “lo que es” es el movimiento del tiempo. ¿Está suficientemente claro? Por lo tanto, veo claramente que la mente puede, sin el análisis, descubrir, observar el movimiento total de la conciencia. Ese es un punto. Lo que nos interesa es si la mente puede liberarse a sí misma de su condicionamiento. Veo que no puede hacerlo mediante el análisis, puesto que éste implica tiempo, y no es posible disolver el tiempo por medio del tiempo. ¿Puede, entonces, disolverlo el pensamiento? ¿Puede el pensamiento transformar la mente, liberarla de su condicionamiento? Ahora, por favor, presten atención a esto. El pensar es un movimiento en el tiempo; es movimiento y, por consiguiente, es tiempo. Y cuando el pensar examina el condicionamiento, sigue estando dentro del campo del tiempo; por lo tanto, el pensar no puede resolver el condicionamiento, porque es el pensar como conocimiento, experiencia, memoria, el que ha dado origen a esta civilización en que la mente se ha educado. Eso está claro. De modo que el pensar no puede resolver el condicionamiento. El análisis no puede. ¿Qué nos queda, entonces? ¿Comprenden? Hemos usado el pensamiento como un medio para conquistar, destruir, cambiar, analizar, superar. Y veo que el pensamiento no puede traer libertad a la mente. Es un movimiento. Así que el no-movimiento es libertad con respecto al tiempo. ¿De acuerdo? El no-movimiento del pensar es un estado en el que la mente se halla libre del tiempo. Ahora examinaré esto y ustedes lo verán.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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