¿No han notado qué arrogantes son los idealistas, los líderes políticos que producen ciertos resultados,

que logran grandes reformas?, ¿han notado qué llenos están de sí mismos, qué inflados están con sus ideales y sus logros? En su estimación propia son muy importantes. Lean unos cuantos de esos discursos políticos, observen a algunas de esas personas que se llaman a sí mismas “reformadores”, y verán que en el proceso mismo de la reforma están cultivando su propio ego; sus reformas, por amplias que sean, siguen estando dentro de la prisión; por lo tanto, son destructivas y finalmente traen más desdicha y conflicto al hombre.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

Índice