Algún tiempo se tarda en llegar a esta comprensión; y para comprender la verdad debéis
disciplinar la voluntad y ejercitar la mente, porque la mente y la voluntad son vuestros guías. Pero pueden guiaros por el recto o por el tortuoso sendero; pueden guiaros alejándoos de la personalidad, de los prejuicios, de todas las futesas de separatividad, o bien pueden guiaros hacia el pensamiento de que sois diferentes de los demás. Si tenéis la mente discernidora, que a costa de muchas experiencias y sacrificios aprendió a distinguir entre lo real y lo irreal, entre lo permanente y lo transitorio, entonces os guiará la única Ley, entonces podréis caminar por el solitario sendero. Entonces daréis de mano a inútiles experimentos porque habréis aprendido a sacrificarlo todo por esta única Felicidad. Habéis de aprender a sacrificaros, a sacrificar vuestras predilecciones, vuestros prejuicios, vuestros mezquinos afectos egoístas, vuestros lazos mundanos a fin de caminar por el sendero de la felicidad.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .