Una tarde muy calurosa, un búho estaba sentado en un árbol y un cisne subió
volando y se sentó allí también. «Uf, qué calor, Hermano Búho», dijo. «El sol brilla y estoy ardiente y sudoroso.» «¿Qué?», dijo el búho. «¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¿Sol? ¿Calor? Cuando hay oscuridad hace calor. ¿De qué sol hablas? ¿Estás loco o qué? ¿Qué estás tratando de decirme? No existe el sol ni nada por el estilo. Nunca ha existido. ¿Qué es esa luz que se calienta? Nunca hemos oído hablar de ella. Hace calor cuando hay oscuridad. ¿Estás tratando de burlarte de mí? Y no soy solo yo quien lo dice. Todas nuestras sagradas escrituras lo dicen también.» El cisne se quedó atónito con todo esto. «¿Cómo puedo explicárselo a este viejo búho ciego?», pensó. «Mira, hermano, lo veo con mis propios ojos: es mediodía y el sol está brillando fuerte y hace mucho calor. ¿Estás diciendo que está oscuro? ¿Cómo te lo puedo explicar?» «Vayamos entonces», dijo el búho. «Hay un gran árbol por allí en el que hay muchos búhos y también grandes eruditos. Les preguntaremos sobre ello; y conocen perfectamente las escrituras, y algunos de ellos son muy doctos. Vamos. Veremos si te estás burlando de mí.» Volaron hasta allí y había muchísimos búhos ciegos. «Ha aparecido este cisne», dijo el búho, «y dice que es mediodía y que el sol está brillando y que hay luz en todas partes y que por eso hace calor ¿Qué decís vosotros?». «¿Qué es todo eso?», gritaron. «Nuestros padres y sus padres y los padres de éstos, de hecho toda nuestra comunidad, jamás han visto un sol, así que no existe nada como un sol. ¿Cómo va a existir? Te está embaucando. No le escuches. O está loco o es un tipo muy fraudulento. Está tratando de corromper nuestra religión. Siempre hemos vivido en la oscuridad y siempre hemos adorado la oscuridad. Es el fundamento mismo de nuestro modo de vida. Él destruirá nuestro modo de vida. Ese es el tipo de persona que es. Si quieres, podemos someterlo a votación a ver qué dice la mayoría.» Un búho se levantó y dijo: «¿Qué es la verdad? ¿Existe la oscuridad o existe la luz?» «La oscuridad, y solo la oscuridad», gritaron todos al unísono. «¿Por qué entonces hace tanto calor?» «Porque está tan oscuro», gritaron. «El calor es una función de la oscuridad.» «No dejéis que se quede aquí», volvieron a gritar todos. «Echará a perder nuestra religión, nuestra tradición, nuestro preciado pasado. Ahuyentadlo inmediatamente. O está totalmente ciego o absolutamente loco.» Esta pequeña parábola contiene varias verdades de inmenso valor. Primero: la verdad no puede transferirse, no hay manera de transferirla; mi verdad es mi verdad. Puedo hablarte de ella, pero hablar de ella no es transferírtela, escucharla no es comprenderla. Tendrás que abrir tus propios ojos. La función de un verdadero maestro no es decirte que Dios existe, sino ayudarte a que abras los ojos, a que abras tus ventanas del alma para poder ver, para que puedas darte cuenta del significado de la palabra «Dios» en tus propios huesos, en tu propia sangre, en tu propia médula. No puedo ver por ti con mis ojos y no puedo andar por ti con mis piernas y no puedo volar por ti con mis alas. Tendrás que vivir tu vida y tendrás que morir tu muerte.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .