Recuerda no usar las palabras que usas en tus arrebatos de ego corrientes; esas palabras

te confundirán. Esas palabras muestran tu ambición. Esas palabras son políticas. Esas palabras no son religiosas. Una persona religiosa se entrega, ora, espera, abre su ser, confía. Le dice a Dios: «Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad.» Ora: «Deja que me destruya absolutamente, completamente, para que no haya obstáculos. Deja que esté absolutamente vacío para que puedas venir y llenarme totalmente.».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice