Cuando los seres humanos comienzan a actuar mal, en este momento y minuto ponen en

movimiento la Gran Ley Universal de la Retribución y no pueden evitar que les golpee esa retribución algún día en alguna parte, del mismo modo que ellos no pueden detener la acción de los planetas. Para la víctima inocente la retribución parece tardar mucho en aparecer, pero tanto más tarde, tanto más poderosa es su acción cuando llega. No hay ningún ser humano que pueda evitar esta Ley.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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