Dios es tan sencillo como el rosal y la llamada del cuco desde el huerto
de mangos. Dios es tan sencillo como la risa de una niña. Dios es tan sencillo como una hoja que cae de un árbol. Dios es tan sencillo como la brisa que pasa por los viejos pinos. Pero hay personas a las que les gustaría que Dios no fuera tan sencillo. Estas son las personas que crean categorías; éstas son las personas que crean especulaciones difíciles, abstractas, acerca de Dios, que hacen que todo sea tan difícil que se vuelve casi incomprensible. Y Dios es muy simple.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .