La persistencia en la iniquidad repercute sin embargo indirectamente sobre el cuerpo causal y

retarda su crecimiento. Efectivamente, parece que la prolongada perseverancia en el mal determina cierta incapacidad para responder a las opuestas vibraciones del bien. El crecimiento se retrasa así durante un período considerable, aun después de haber cesado en la práctica del mal.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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