Porque eres especial, y no hay necesidad alguna de serlo. Eres especial, eres único; Dios

jamás crea nada que sea menos que eso. Todos somos únicos, completamente únicos. Jamás ha existido una persona como tú hasta ahora, ni jamás existirá. Dios ha adoptado esta forma por primera y última vez, y no hay necesidad alguna de intentar ser especial, porque ya lo eres. Si intentas ser especial te harás normal. Tu esfuerzo está basado en un malentendido que te producirá confusión, porque cuando intentas ser especial has dado algo por supuesto: que no eres especial. Ya eres normal, es decir, que no te has enterado de nada. Si das por supuesto que eres normal, ¿cómo puedes llegar a ser especial? Lo intentarás por todos los medios, y seguirás siendo normal, porque tus fundamentos, tus cimientos, son erróneos. Sí, puedes comprarte ropa más sofisticada, cambiarte de peinado, utilizar productos de belleza, puedes aprender unas cuantas cosas y tener más cultura, pintar y empezar a considerarte pintor; puedes hacer unas cuantas cosas, alcanzar la fama, pero en el fondo sabrás que eres normal y corriente. Todas esas cosas están en el exterior. ¿Cómo vas a transformar tu alma normal en un alma extraordinaria? No hay ningún medio para hacerlo. Y Dios no ha concedido ningún medio porque como jamás crea almas normales y corrientes, no puede pensar en el problema que tú tienes. Él te ha concedido un alma especial, extraordinaria. No se la ha concedido a nadie más, porque la creó solo para ti.

Osho . El libro del ego .

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