La iluminación sucede cuando sucede: no puedes encargarla, no puedes causarla. Sin embargo, puedes hacer

mucho para que suceda, pero todo lo que hagas no va a funcionar como una causa. Lo que hagas no te va a traer la iluminación, pero te prepara para recibirla. Llega cuando llega. Lo que haces simplemente te prepara para recibirla: para verla cuando llegue, para reconocerla cuando llegue. Sucede... pero si no estás preparado te la sigues perdiendo. Está sucediendo a cada momento. Cada respiración que entra y sale te trae la iluminación, porque la iluminación es el material mismo del que está hecha la existencia. Pero el problema es reconocerla, el problema es ver que está ahí.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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