La voluntad dirigida por las grandes virtudes del alma, gobierna efectivamente a todos los demás
elementos y vehículos del individuo. En lo que respecta al cuerpo físico, la, tiranía de los apetitos materiales se ha trocado en hábitos -de pureza y de dominio de si. En lo que se refiere al plano emocional, los anhelos vagos y los deseos desordenados se han convertido en afecto y simpatía. En lo que concierne a las funciones mentales, los prejuicios y los pensamientos concretos se han abstraído en conceptos por elaboración intelectual.
Eduardo Alfonso . La iniciación .