Manas o el Pensador es el ser reencarnante, el inmortal que transporta consigo las experiencias
y valores de todas las diferentes existencias vividas sobre la tierra o en otro globo. La naturaleza de Manas se vuelve doble o dual tan pronto como se enlaza en un cuerpo. Porque el cerebro humano es un organismo superior y Manas lo usa para razonar de premisa a conclusión. Esto también diferencia al hombre del animal, porque el animal actúa por medio de impulsos automáticos y los llamados instintos, mientras que el hombre puede usar el razonamiento. Este es el aspecto inferior del Pensador o Manas, y bajo ningún concepto, como algunos han supuesto, el supremo y mejor don que es propio del hombre. Su otro aspecto, para la Teosofía el más elevado, es el intuitivo, que conoce sin depender en absoluto de la razón. El aspecto inferior, puramente intelectual, es el más próximo al principio del Deseo, y es así como se distingue de otra parte, la cual tiene afinidad con los principios espirituales superiores. Si el Pensador, pues, se vuelve completamente intelectual, la naturaleza toda del ser comienza a dirigirse hacia abajo; porque el intelecto solo es frío, sin corazón, egoísta, porque no está iluminado por los otros dos principios superiores de Buddhi y Atma.
William Judge . El Oceano de la Teosofia .