Las escenas maravillosamente descritas en el Prefatio a su Mundus Subterraneus muestran la viveza de
una experiencia muy intensa, como escribe el profesor Eduardo Sierra. En su mente poderosa se fueron fraguando las ideas que le llevaron a sus estudios de la Tierra o Geocosmos (como acostumbra a denominarla). Es entonces cuando concibió el proyecto de publicar una gran obra sobre la Tierra. Estos textos son expresivos de su pensamiento: "Después de tantas pruebas por mar y tierra y tras haber explorado la increíble fuerza de la naturaleza que opera en las galerías subterráneas, me sobrevino un gran deseo de conocer si el Vesubio tenía alguna relación con el Strómboli y el Etna en esta terrible guerra de la naturaleza. Fui, pues, a Pórtici, lugar situado al pie del monte; a partir de aquí me hice guiar por un campesino conocedor de los caminos a quien di una espléndida propina y que me condujo a media noche haciéndome subir a través de sendas difíciles y escabrosas. Cuando alcancé el cráter, presencié un espectáculo horrendo: todo él estaba iluminado por el fuego y envuelto en un intolerable hedor de azufre y betún quemado. Atónito ante tan inusitado espectáculo, creía estar viendo el infierno, pues para serlo solo faltaban los demonios. Se oían los horrendos mugidos y estrépitos del monte que creo son inexplicables, así como los humos mezclados a los globos de fuego que vomitaban continuamente once bocas abiertas tanto en el fondo como en los lados del monte" (Del Prefacio a Mundus Subterraneus. Escrito en latín en 1660 y publicado en 1665) [SIERRA, 1981: 26-27].
Athanasius Kircher . El Geocosmos .