Esto indica la naturaleza esencial del sacrificio, cualesquiera que sean los elementos que se entremezclen

en esta noción fundamental. El sacrificio es la efusión espontánea de la vida divina, a fin de hacer de ella partícipes a los demás seres, de traer otros a la existencia y de mantenerlos hasta que puedan subsistir por sí mismos, y esto es expresión de la alegría divina. Porque siempre es gozoso el ejercicio de la actividad como expresión de la potencia del operante.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

Índice