La Logia es consubstancial a la Orden masónica, pues no se debe olvidar que los
orígenes de la misma se remontan a la construcción del Templo de Jerusalén, o de Salomón, al que la propia Logia reproduce en su esquema esencial. Además, es en la Logia, dentro del "recinto sagrado", donde se cumplen todos los trabajos rituales, y este es el motivo de que la Logia también sea considerada como un "Taller", recuerdo sin duda alguna de los tiempos operativos, pero que continúa siendo un término todavía válido para quienes la iniciación y su proceso es el exacto equivalente del "Arte Real" o "Gran Obra". En efecto, Guénon afirmó en varias ocasiones que lo más importante en Masonería es la ejecución del ritual, que es el verdadero trabajo masónico, en primer lugar porque el rito no es sino el propio símbolo en acción, y por tanto no está separado de la idea que conforma al símbolo: es esa misma idea manifestándose, y es por eso que es el vehículo de transmisión de la influencia espiritual o supra-individual. Y en segundo lugar, y como consecuencia de ello, porque esa acción está realizada siempre conforme al orden, es decir conforme a las propias leyes del cosmos, pues esta palabra, cosmos, en griego significa precisamente "orden", que es por cierto la traducción exacta del sánscrito rita, idéntica evidentemente a la palabra rito. Cosmos, orden y rito (es decir el símbolo en acción) son entonces tres términos equivalentes, de ahí la necesidad de que el gesto ritual sea ejecutado lo más perfectamente posible, porque de esta manera se entra en correspondencia directa con la Armonía universal.
Ariza Francisco . Rene Guenon y La Masoneria .