En la exposición simbólica de los Diez Santos Sephiroth, en los cuatro Mundos, hay también

otro juego importante de factores que conviene tener en cuenta: son las cuatro escalas de color clasificadas por Crowley como Escala Real, asignadas al Mundo Atzilúthico: la Escala de la Reina, asignada al Mundo Briáthico; la Escala del Emperador, asignada al Mundo Yetzirático, y la Escala de la Emperatriz, asignada al Mundo Assiahtico. Esta clasificación cuaternaria tiene un significado amplísimo en todas las cuestiones cabalísticas, lo mismo que en la Magia Occidental, que está basada mayormente en la Cábala. Se dice que está bajo la presidencia de las cuatro letras del Tetragrammaton, el Nombre Sagrado exotéricamente expresado como Yejovah (Jehovah). En hebreo, cuyo alfabeto carece de vocales, esa palabra se escribe JHVH, o bien, de acuerdo con el nombre hebreo de cada letra: Yod, Hé, Vau, Hé. Las vocales se indican en hebreo mediante puntos que se insertan dentro o bajo las letras cuadradas de la escritura, la cual se efectúa de derecha a izquierda. Estos puntos vocales fueron introducidos en tiempos comparativamente recientes y las antiguas escrituras hebreas carecen de dichos puntos, de manera que el lector no puede saber la pronunciación de cada nombre por sí mismo, sino que necesita de alguien que lo sepa y se lo comunique... La verdadera pronunciación del Tetragrammaton es uno de los arcanos de los Misterios. A estas cuatros letras se les adjudican todas las clasificaciones cuaternarias místicas, y por medio de sus correspondencias podemos descubrir todas sus vinculaciones posibles, cosa importantísima en Ocultismo, como veremos más tarde. Hay cuatro divisiones cuaternarias importantísimas que encuadran en ellas, permitiéndonos ver las relaciones que tienen entre sí. Son ellas los Cuatro Mundos de los Cabalistas, los cuatro elementos de los Alquimistas, la Cuádruple clasificación de los signos del Zodíaco y de los Planetas en Triplicidades, como los usan los astrólogos y los cuatro juegos que forman las láminas del Tarot que se emplean en la adivinación. Estas clasificaciones cuaternarias se parece a la Piedra Roseta que dió la clave de los jeroglíficos egipcios, porque en ella había inscripciones en Egipcio y Griego, y como esta lengua era ya conocida, fué posible descubrir el significado de los correspondientes jeroglíficos egipcios. De cómo se arreglen estos juegos de factores sobre el Arbol depende la clave esotérica real de cada uno de esos sistemas de Ocultismo Práctico. Sin estas claves no tienen base filosófica alguna y se convierten en meras fórmulas literarias y supersticiosas. Por este motivo el ocultista iniciado no quiere saber nada con los adivinadores no iniciados, porque como estos carecen de las claves, todos sus sistemas carecen de valor. De ahí la importancia vital del Arbol en el Ocultismo Occidental. Es nuestra base, nuestro sistema métrico, nuestra obra de texto fundamental.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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