«Se os ha dicho que no os preocupéis por el futuro y que cada día

tenía bastante con su mal. Se os ha dicho esto al hablar del alimento y la vestimenta y de todas las cosas de las que se preocupan los paganos, como si Dios no conociese la necesidad que tienen de ellas ni supiese darlas con creces a los que buscan ante todo el reino de Dios y de la justicia; pero podéis aplicar también estas palabras a los alimentos y a la vestimenta de vuestras almas, que se os darán con abundancia, si buscáis verdaderamente el reino de Dios y su justicia; pues, si es cierto que cada día tiene bastante con su mal, también es cierto que tiene consuelo suficiente, ya que se ha dicho que vuestro padre que está en el cielo hace que salga el sol para los buenos y para los malos y que llueva en el campo de los justos y de los injustos. Por tanto, no hay día en que no salga para vosotros el sol Divino sobre la tierra de vuestras almas, de vues- tros espíritus y de vuestros corazones».

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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