Dentro de los inestimables beneficios que también nos procura la vida civilizada, cuando se sabe

apreciar su "lado bueno", se halla la buena influencia de ciertos "ambientes" para el cultivo de elevados y rectos pensamientos, como son los de las bibliotecas, museos, templos, reuniones amistosas, conciertos, sociedades idealistas, etc., que también, en su grado, nos limpian la mente del positivismo y del materialismo grosero inherente al hecho simple de vivir.

Eduardo Alfonso . La iniciación .

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