Dios supremo, ¡cómo podríamos jactarnos de que, en el estado de oprobio e iniquidad en

que nos consumimos, pudiésemos habitar en ti y tú te dignases habitar en nosotros! ¿Cómo podría unirse tu unidad universal a unidades tan incompletas como las que se manifiestan todos los días en el hombre? Más aún. ¿cómo podría unirse a números cuya irregularidad es tan evidente?.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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