Este fantasma Kamarupa es también el enemigo de esta nuestra civilización, la cual nos permite

ejecutar a hombres por crímenes cometidos, y de este modo lanzar al océano etéreo el conjunto de pasiones y deseos, libres de las limitaciones del cuerpo y expuestos en cualquier momento a ser atraídos hacia alguna persona sensitiva. Y siendo así atraídos, las imágenes deplorables de crímenes cometidos y también la obsesiva visión de ejecución y muerte con todas las acompañantes maldiciones y sentimientos de venganza, se incorporan en personas vivientes, quienes, ignorando el peligro, son incapaces de repelerlo. Así es como los crímenes y nuevas ideas de crímenes son de hecho propagadas diariamente en esos países en donde la pena capital aún prevalece.

William Judge . El Oceano de la Teosofia .

Índice