Un hombre llegó a casa a altas horas de la noche. La excusa que le

dio a su mujer por llegar a casa demasiado tarde fue ésta... En realidad, el pobre hombre había bebido demasiado a sus anchas, pero le dijo a su enfadada mujer que se había equivocado al tomar el autobús. Su mujer dijo: «Eso no es difícil de comprender considerando tu estado, pero ¿cómo te diste cuenta de que estabas en el autobús equivocado?» El marido dijo: «Bueno, me pareció extraño estar parado en una esquina un par de horas, pero lo que acabó de convencerme fue el hecho de que seguía entrando gente que pedía hamburguesas y café.» ¡Ni siquiera era un autobús!.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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