La evolución continúa constantemente y es imposible evitarla u obligarla a retroceder. Por consiguiente, todos
los esfuerzos de los hombres por ser animales y encontrar la paz están abocados al fracaso. Puedes emborracharte o drogarte, con marihuana, con LSD, hasta perder el conocimiento. De momento desaparecen todas las preocupaciones, de momento dejas de formar parte de una existencia problemática, te trasladas a una dimensión completamente diferente, pero solo momentáneamente. Mañana por la mañana habrás vuelto, y al volver el mundo será aún más feo que antes y la vida más problemática que nunca. Porque mientras estabas obnubilado, adormilado por las drogas, los problemas iban aumentando. Los problemas se complicaban aún más. Mientras pensabas que habías superado esos problemas, se enraizaban aún más en tu ser, en tu inconsciente. Mañana habrás vuelto al mismo mundo, y parecerá más feo al compararlo con la paz que habías logrado con la reducción, la obnubilación, el olvido. En comparación con esa paz, el mundo te parecerá aún más peligroso, más complejo, más aterrador, y entonces solo podrás seguir un camino: aumentar la dosis de droga. Pero eso no te ayudará durante mucho tiempo, y no es el camino para salir del dilema. El dilema permanece, persiste.
Osho . El libro del ego .