Los niños nacen sin ego. El ego lo enseñan la sociedad, la religión, la cultura.

Seguramente habréis observado a los niños pequeños. No dicen: «Tengo hambre». Si el niño se llama Bob, dirá: «Bob tiene hambre. Bob quiere ir al baño». No tiene sentido del «yo». Se refiere a sí mismo en tercera persona. Bob es como la gente lo llama, y él se llama a sí mismo Bob. Pero llegará un día... Cuando empiece a hacerse mayor le enseñaréis que eso no está bien. «Bob es como te llaman los demás; tú no tienes que llamarte Bob a ti mismo. Tienes una personalidad distinta y tienes que aprender a decir "yo".».

Osho . El libro del ego .

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