«Deseo» es el nombre taoísta para la energía que va hacia abajo, hacia fuera, y

«pensamiento» es el símbolo taoísta para la energía que va hacia dentro. Así que no lo entiendas mal. Con «pensamiento» los taoístas no se refieren a lo que llamas tus pensamientos; con «pensamiento» quieren decir energía de pensamiento purificada de deseo. Si está purificada de deseo y ha desaparecido todo el deseo, entonces no hay necesidad de salir, porque solo sales cuando estás deseoso de algo. Deseas una casa, deseas dinero, deseas poder, deseas un hombre, una mujer, esto y lo otro...; entonces sales. Si no hay deseo, el pensamiento no necesita salir; empieza a volverse hacia dentro. Sucede el giro de ciento ochenta grados.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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