¿Quieres, por fin, ofrecer tu sacrificio en el altar de las poderosas virtudes del espíritu

en el tiempo? Implora el nombre del espíritu, invoca el nombre del espíritu, conjura el nombre del espíritu, únete al nombre del espíritu y la naturaleza recuperará para ti su medida, su orden y su equilibrio y no verás alrededor de ti, en ti ni por encima de tí nada más que armonía, felicidad y perfección.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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