Primero, las energías que están abajo del diafragma. Sobre el proceso y las reglas para
realizarlo no podemos ocuparnos aquí, excepto en un caso, elevar la energía del centro sacro al centro laríngeo, o trasmutar el proceso de reproducción o creación física, en el proceso creador del artista en algún campo de expresión creadora. Mediante la unión de las energías de estos dos centros llegaremos a una etapa evolutiva en la que se tendrán hijos que heredarán nuestra capacidad y mentalidad. Cuando, en otras palabras, haya una verdadera unión de las energías superiores con las inferiores, tendremos el surgimiento de la belleza de la forma, la consagración de algún aspecto de la verdad en una expresión apropiada, enriqueciendo así al mundo. Donde existe esta síntesis empieza a actuar el verdadero artista creador. La garganta, órgano de la Palabra, expresa la vida y manifiesta la gloria y la realidad subyacentes. Tal es el simbolismo que reside detrás de la enseñanza respecto a la fusión de las energías inferiores con las superiores, el sexo en el plano físico es un símbolo. El género humano está siendo cada vez más creador, porque la transfusión de las energías se lleva a cabo de acuerdo a los nuevos impulsos. A medida que se desarrolla el sentido de la pureza en el hombre y se fomenta el desarrollo del sentido de la responsabilidad, y a medida que se acrecienta el amor a la belleza, al color y a las ideas, se acelerará el proceso de elevar lo inferior hasta unirlo a lo superior, entonces se apresurará extraordinariamente el embellecimiento del Templo del Señor.
Alice A. Bailey . El Sexo .