¿Cómo puede la mente ir más allá de sus impedimentos? Para ir más allá de
sus impedimentos, la mente debe primero percatarse de ellos, ¿no es así? Uno tiene que conocer las limitaciones, los lindes, las fronteras de su propia mente; pero muy pocos de nosotros las conocemos. Decimos que sí, pero ésa es una mera aseveración verbal. Nunca decimos: “Aquí hay un barrera, un cautiverio dentro de mí, y necesito comprenderlo; por lo tanto, voy a tomar conocimiento de ello, a averiguar cómo se origina y cuál es su naturaleza”. Si uno conoce cuál es la enfermedad, existe una posibilidad de curarla. Pero para conocer la enfermedad, para conocer la limitación particular, la barrera o la traba de la mente y comprenderla, no debemos condenarla, no debemos decir que está bien o está mal. Tenemos que observarla sin tener opinión alguna al respecto lo cual es extraordinariamente difícil, porque se nos ha educado para condenar. Para comprender a un niño no debemos condenarlo. El condenarlo no tiene sentido. Uno tiene que observarlo mientras juega, llora o come, observarlo en todos sus comportamientos; pero uno no puede hacer esto si dice que el niño es feo, o que es estúpido o esto o aquello. De igual manera, si uno puede observar los impedimentos de la mente, no sólo los superficiales sino los más profundos que están en el inconsciente observarlos sin condenarlos- entonces la mente puede ir más allá de sus impedimentos; y este ir más allá es un movimiento hacia la verdad.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .