El hombre nuevo no quiere tener ningún Dios que sea también obra de sus manos

Por eso es por lo que no tiene otro cuidado ni otro deseo que no sea dejar que actúe en el la mano del Señor El nota que penetra hasta el interior de su ser y empieza por revelar en el la sensibilidad espiritual cuando se le acerca, le proporciona un alimento dulce y vivificante que deleita su paladar y esparce perfumes deliciosos para su olfato Estos son los primeros sentidos espirituales que nacen en el hombre, por la mano del espíritu.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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