No importa cuáles sean las condiciones a las cuales tengamos que enfrentamos, no debemos perder
la idea de que el Amor es el eje del Universo sobre lo cual todo gira. Esto no significa que tengamos que amar la inarmonía, la discordia o ninguna otra cosa que no se parezca al Cristo, pero sí podemos amar a Dios en Acción, a la Presencia «YO SOY», en todas partes, pues lo opuesto al odio es el Amor y «nadie puede odiar sin haber amado profundamente primero».
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .