Las referencias que se hacen al microcosmos no deben ser tomadas crudamente como si representaran

las distintas partes del cuerpo físico, porque tienen relación con el aura y las funciones de las corrientes magnéticas de la misma; siempre debe tenerse presente, como dice el Swami Vivekananda, que lo que en el hombre esta a la derecha se encuentra a la izquierda en la mujer. Además, hay que recordar que lo que es positivo en el mundo físico es negativo en el plano astral, nuevamente positivo en el mental y negativo en el espiritual, como lo indican los entrelazamientos de las dos serpientes, blanca y negra, que forman el caduceo de Mercurio. Si se coloca este caduceo sobre el árbol, cuando éste ha sido preparado para representar los cuatro mundos de los cabalistas, se forma un jeroglífico que revela la operación de la ley de Polaridad en relación con los distintos planos. Este es un joroglífico importantísimo que rinde buenos frutos en la meditación. De todo esto podemos deducir que cuando un alma se encuentra encarnada en un cuerpo femenino funcionará negativamente en Assiah y Briah, y positivamente en Yetzirah y Atziluth. En otras palabras, la mujer, física y mentalmente, es negativa, pero psíquica y espiritualmente es positiva, sucediendo lo contrario en el hombre. En los iniciados hay una compensación considerable, porque cada uno aprende la técnica necesaria con respecto a los métodos psíquicos, positivos y negativos. La chispa Divina que constituye el núcleo de toda alma viviente es, por supuesto, bisexual, y contiene aquélla. En las almas más evolucionadas el aspecto comprensador está desarrollado por lo menos hasta cierto punto. La mujer puramente femenina o el hombre puramente masculino están hipersexualizados, juzgándolos por las normas civilizadas, y sólo pueden encontrar un lugar apropiado en las sociedades primitivas, en las que la fertilidad es la exigencia primaria que la colectividad tiene respecto a sus mujeres, y la caza y la guerra la constante ocupación de los hombres. Esto tampoco quiere decir que las funciones físicas del sexo estén pervertidas en el iniciado o que en algunas formas se altere la configuración de su cuerpo. La Ciencia Esotérica enseña que la forma física y el tipo racial que el alma asume en cada encarnación están determinados por el destino o karma y que la vida tiene que ser vivida de acuerdo con él. Es muy arriesgado para nosotros tratar de introducir cambios en nuestro cuerpo físicos o tipo racial, y tenemos que aceptarlo como base de nuestras operaciones, utilizando los sistemas adecuados en cada caso. Hay ciertas operaciones y determinadas actividades en una logia para las cuales es más indicado un cuerpo masculino que uno femenino, y cuando hay que realizar trabajos prácticos se eligen los operadores de acuerdo con su tipo. Pero cuando se trata simplemente de realizar los rituales relativos al ejercitamiento de un iniciado entonces se acostumbra dejar que cada uno ocupe por turno los diferentes puestos para que así vaya aprendiendo a manejar los distintos tipos de energías y se vaya equilibrando debidamente.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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