Uno ve, pues, que no existe una evolución del yo; sólo existe la terminación del
egoísmo, de la ansiedad, de la aflicción y el dolor que constituyen el contenido de la psique, del ‘yo’. Sólo existe el fin de todo eso, y ese fin no requiere tiempo. No es que todo eso vaya a terminar pasado mañana. Terminará solamente cuando exista la percepción de ese movimiento. Una percepción no sólo objetiva, sin distorsión, sin prejuicio alguno, sino libre de todas las acumulaciones del pasado. Ser testigo de todo esto sin el observador el observador pertenece al tiempo, y por mucho que quiera producir una mutación en sí mismo seguirá siendo el observador; los recuerdos, por gratos que puedan ser, carecen de realidad, son cosas del pasado, cosas desaparecidas, terminadas, muertas. Sólo observando sin el observador, uno comprende realmente la naturaleza del tiempo y la terminación del tiempo.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .