La psicología no tiene peores enemigos que los médicos de la escuela alopática. No es

preciso recordar que, entre las ciencias de experimentación, es la medicina la menos merecedora de este calificativo, pues prescinde del estudio de la psicología, que debiera ocupar gran parte de su atención para que el ejercicio de la medicina no degenere en tanteador empirismo de dudoso éxito. Todo cuanto discrepa de las doctrinas establecidas, se repudia por herético, y aunque un nuevo sistema terapéutico haya salvado miles de vidas, se aferran a las prescripciones tradicionales para condenar al innovador y la innovación, hasta que les place darle sello oficial. Entretanto, pueden morir miles de enfermos, con tal de que el honor profesional quede a salvo.

H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .

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