Tristes renuevos de la posteridad humana, todos sois solidarios. Los dolores de vuestros

hermanos no sabrían ser extraños para vosotros. Si están en la atmósfera corrompida, sus influencias deben tener comunicación con vuestra morada y tener ahora el doble trabajo de defenderos de la corrupción y de proseguir vuestro crecimiento.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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