Este enemigo de toda verdad tiene poderes a sus órdenes, que envia por delante de
él como espías cuando lo persiguen o lo atacan en su propio país. Tiene a sus órdenes perros y lobos, que observan sí pueden devorar al caballero y a su montura y apoderarse después sin problemas de todo el aprisco; pero, en cuanto se dan cuenta o simplemente sienten al león de la tribu de Judá, huyen despavoridos, ya que este león de la tribu de Judá tiene armas afiladas a prueba de todo. Sus armas no tienen ni siquiera necesidad de moverse: al acer- carse, tiembla todo ante él.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .